Poros: ¿Qué son y por qué existen en la piel?

Poros: ¿Qué son y por qué existen en la piel?

Sé que probablemente para tí, estos pequeños orificios son una pesadilla, pero te contaré algo que hará que entiendas su función y una clásica equivocación de conceptos.


¿Qué son los poros?


Los poros son pequeñas aberturas en la piel que permiten la liberación de sudor, ayudando a nuestra piel a cumplir la labor de termorregulación, reduciendo la temperatura corporal.



¿Sudor?¿Y de dónde sale el sebo entonces?


El término correcto para referirse a los “poros” cuando hablamos del sebo, es  "ostium folicular" o "ostium pilorum". Estos términos se utilizan para describir las aberturas en la piel a través de las cuales los folículos pilosebáceos emergen (el folículo pilosebáceo es la estructura desde la cual crece el cabello, y el ostium folicular es la abertura de este folículo, que además alberga a la glándula sebácea, con distribución en todo el cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo).


 Los ostium foliculares ayudan a regular la temperatura corporal, a excretar la producción de sebo y a la eliminación de sustancias que mantienen la piel hidratada. Asimismo, contribuyen a la salud cutánea al participar en la eliminación de toxinas del cuerpo cuando son usados por las glándulas sudoríparas como canal excretor (en sitios específicos como axilas e ingles).

 

 


Aunque popularmente se utiliza el término "poro" para referirse a estas aberturas, es cierto que el nombre técnico y anatómico preciso es "ostium folicular". Esta es una distinción más precisa y específica, que refleja la conexión entre los poros y los folículos pilosebáceos en la piel.


La importancia de cuidar los ostium radica en su relación con la salud cutánea. Ostium obstruidos o muy dilatados pueden dar lugar a problemas como el acné, seborrea, rosácea y la formación de puntos negros. Una rutina de cuidado adecuada puede contribuir significativamente a mantener estos orificios en buen estado y mejorar la apariencia general de la piel.



¿A qué se les llama poros dilatados? 



Cuando se habla de “poros dilatados” se refiere a la apariencia muy abierta de los ostium foliculares en situaciones especiales como procesos de deshidratación, exceso de secreción sebácea (seborrea), procesos que implican daño a la barrera cutánea (sobre exfoliación o uso de cosméticos inadecuados) o tras procedimientos donde alteras mucho la temperatura de la piel, como son el vaporizar tu rostro o estar expuestx a altas temperaturas.


Además, estos ostium al estar en dilatación, son propensos a obstruirse con sebo, suciedad, células muertas o residuos de cosméticos. Cuando eso sucede, su apariencia se nota mucho más. 


Contrario a la creencia popular, no existen soluciones milagrosas para “cerrar los poros”, primero, porque tanto los poros como los ostium son orificios excretores que necesitan estar “despejados” y abiertos para realizar su función, pero también porque estos orificios no tienen músculos que puedan manejar su apertura o cierre. 

Lo que sí existe, son formas de mejorar su elasticidad, limpieza e hidratación, que luego ayudarán a minimizar su apariencia y mejorar la textura de la piel, ya que cuando la cantidad de sebo y las células muertas disminuye, se nota más pequeño.

 

imagen desde: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/srt.12078

 

Ejemplos visuales de ostium dilatados pueden observarse comúnmente en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla) y especialmente en la zona cercana a la nariz.




¿Por qué se dilatan?



  • Exceso de producción de sebo: Cuando las glándulas sebáceas producen más sebo de lo normal, este exceso de flujo obliga a que los ostium se dilaten para favorecer la salida, y en ocasiones también puede acumularse, haciéndolos parecer más grandes.

  • Acumulación de células muertas (hiperqueratinización): la existencia de corneocitos (o células muertas de la piel) es normal, pero cuando se apilan sin descamarse, pueden obstruir los ostium, contribuyendo a su dilatación.

  • Envejecimiento: Con el envejecimiento, la elasticidad de la piel tiende a disminuir. Esto puede resultar en pérdida de firmeza generalizada, pero especialmente alrededor de los ostium, lo que hace que parezcan más grandes.

  • Exposición al Sol: La exposición prolongada al sol daña el colágeno y la elastina en la piel, lo que afecta la estructura de los ostium por la pérdida de elasticidad. Recuerda que exponerse al sol deshidrata la piel, por lo que al existir deshidratación, la piel buscará suplir esa falta de agua y nutrientes de la forma que sabe=creando más sebo.

  • Genética: La predisposición genética también puede influir en la apariencia de los ostium.

  • Falta de cuidado de la piel: La falta de una rutina de cuidado de la piel adecuada, que incluya limpieza regular, exfoliación, hidratación y protección solar, puede favorecer la acumulación de impurezas y contribuir a la dilatación de los ostium.



Mitos



Es importante aclarar el mito común de que ciertos productos pueden cerrar completamente los poros. En realidad, no se pueden cerrar permanentemente, pero sí se pueden minimizar y mantener limpios para lograr una piel más suave.


Existen otros mitos más que podemos mencionar:


  • Cerrar “poros” con agua fría (o con hielo): Muchas personas creen que lavarse la cara con agua fría cerrará los “poros”. En realidad, el tamaño no cambia debido a la temperatura del agua. El agua fría puede temporalmente contraer la piel, haciendo que parezcan más pequeños, pero no los cierra de manera permanente.

  • El vapor reduce el tamaño de los poros: A menudo se piensa que exponer la piel al vapor, como en un baño caliente o usando vaporizadores faciales, puede reducir el tamaño de los ostium. Sin embargo, el vapor sólo temporalmente suaviza la piel y facilita la extracción de impurezas al ablandar el sebo endurecido, pero no alterará el tamaño real de éstos. Evita usar vaporizadores o que usen vaporizadores en tu piel si tiendes a la rojez o tienes rosácea, ya que hace más notoria la rojez y sensación de calor.

  • Los productos pueden cerrar permanentemente los poros: Muchos productos de cuidado de la piel afirman cerrar permanentemente los poros. En realidad, no se pueden cerrar permanentemente, pero ciertos productos y tratamientos pueden reducir su apariencia y prevenir obstrucciones.

  • Exfoliación extrema reduce poros: La creencia de que una exfoliación agresiva disminuirá el tamaño de los ostium es incorrecta. Una exfoliación excesiva solo irritará la piel y empeorará el problema al desencadenar una producción excesiva de sebo y deshidratación por daño en la barrera cutánea.

  • Solo afectan la piel facial: Los ostium no son exclusivos del rostro. Se encuentran en toda la superficie de la piel del cuerpo. Sin embargo, su presencia en el rostro tiende a recibir más atención debido a su impacto en la apariencia estética.



¿Cómo cuidarlos apropiadamente?


  • Utiliza un limpiador suave para eliminar el exceso de aceite y células muertas de la piel. Esto ayuda a prevenir la obstrucción por acumulación de sebo y suciedad.

    Nuestras recomendaciones:


Cicaluronic Cleansing Balm + Safe Me: Relief Moisture Cleansing Foam


  • Incorpora un exfoliante químico que contenga Ácido salicílico o LHA al menos una vez por semana para eliminar las células muertas de la piel y prevenir la obstrucción de los ostium. Si tu piel ya no tiene problemas de secreción sebácea, elige un exfoliante AHA o PHA.  No exfolies en exceso, ya que esto puede irritar tu piel, dejándola sensible y deshidratada.

    Los elegidos:

BHA Blackhead Power Liquid (día) + Chesnut 8% AHA Clear Essence (noche)


Hyper Acid 4 (AHA BHA PHA LHA) 30 Serum (todo en uno)







Siguiendo una rutina de cuidado adecuada, puedes mantener la salud de tu piel, logrando además una mejora en su apariencia y textura. 

¿Ya tienes clara la diferencia? Ahora cuida de tu piel sin preocupaciones!


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